Sitio Arqueológico El Rey

El Rey, una joya arqueológica accesible a través de la ruta del Tren Maya, desempeñó un papel fundamental como uno de los principales puertos en la antigua red comercial del Caribe. Situado en medio de paisajes exuberantes, cuenta con dos plazas adornadas con numerosas estructuras, algunas de las cuales aún conservan rastros de intrincadas pinturas murales que representan a las deidades veneradas del panteón maya.

Una de las características distintivas de El Rey es su calzada meticulosamente diseñada, flanqueada por plataformas que albergan edificios residenciales. Cada vivienda exhibe características únicas mientras se adhiere a las convenciones arquitectónicas típicas de las residencias del período Posclásico Tardío.

Estas estructuras suelen contar con una entrada porticada que conduce a un área pública, posiblemente utilizada para actividades diurnas, y una sección trasera más aislada que podría haber servido como zona de vivienda.

El sitio recibe su nombre de una escultura antropomorfa que se cree que representa a una figura noble, subrayando su importancia histórica y riqueza cultural. Hoy en día, El Rey se erige como testimonio de la ingeniosidad y sofisticación de la antigua civilización maya, ofreciendo a los visitantes un vistazo al pasado a través de sus restos arquitectónicos bien conservados y tesoros artísticos.